martes, 12 de noviembre de 2013

¿Eres quien eliges ser?



   Desde pequeño, estuve rodeado de cables. El primer recuerdo que tengo mío es de cuando tenía más o menos 3 o 4 años y mi padre me ponía un cojín-sillón en el suelo al lado de la televisión y me dejaba toquetear los cassettes antiguos de cinta. Yo los ponía, los paraba, los rebobinaba, grababa canciones de la radio en los vírgenes y los volvía a reproducir. Desde mi trono, controlaba todo el audio de la casa, mientras que mi padre me metía mensajes subliminales en la cabeza de ecuaciones de 2º grado, teorema de Arquímedes, la teoría de la relatividad...

Yo afirmaba en plan robot "Ajá, sí, sí" y supongo que me hacía el interesante.